sábado, 8 de mayo de 2010

Alicia en el camino de las huellas palmeadas

Alicia acabó de reconstruir el Palacio de Peladillas, le llevó un tiempo, peladilla a peladilla, ella era muy perfecionista, eso sí, planos no tenía, así que improvisó.
Cuando lo hubo dejado listo, se levantó y comprobó que aun tenia atada a su cintura la lana azul del ovillo y mochila al hombro inició la marcha por el camino de huellas palmeadas.
Era un lugar extraño, los árboles eran pequeños y las flores y los matorrales eran enormes, lo que debía ser de color verde era amarillo o fucsia y hasta el canto de los pájaros se asemejaba a una especie de percusión rítmica.
Sacó su cámara de la mochila para inmortalizar tan peculiar lugar, al instante salieron a su encuentro dos ardillas y un tucán vestidos de uniforme.
- ¡No Alicia, no lo hagas , esta prohibido por la Reina de Zapatones! - gritaron los tres al unísono.
- ¿Conocéis mi nombre? - preguntó sorprendida.
- Te estábamos esperando, la Reina Zapatones está cambiándolo todo, se aburre. Prueba esta pera – le ofreció el tucán.
- ¡Sabe a fresa!
- Y la fresa a pera y la manzana a melón y el melón a sandía – añadió una de las ardillas.
Las dos ardillas y el tucán vestidos de uniforme acompañaron a Alicia por el camino de huellas palmeadas.
Tras un breve recorrido divisaron una curiosa cabaña hecha de bastones de caramelo y almendra desde la que se escuchaba una extraña melodía.
- ¿Hay una fiesta? - preguntó Alicia con curiosidad.
- Sí, estan celebrando tu llegada, ¡vayamos! – volvieron decir los tres.
Alicia sacó su espejito de la mochila, se colocó bien el pelo, se dio un poco de sombra de ojos y siguió a sus compañeros alejándose del camino de las huellas palmeadas.
- Ya buscaré al pato de la corbata naranja más tarde - se dijo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eeeeeeeeeeeeeeeeeeee! Y qué ocurre con Alicia? Continúa escribiendo, pleeeeeeeeeeeeeeeeeeeease!

Sònia, la del pichi verde