lunes, 31 de mayo de 2010

¿Sabemos que es una espiral?

Línea curva generada por un punto que se va alejando progresivamente del centro y que a la vez gira alrededor del mismo.

Cuando nosotros somos la espiral, el alejamiento del centro es proporcional a nuestro estado de ánimo, que también determinará la dirección del punto que se aleja.

De manera que si gozas de un espíritu emprendedor ese día, en que las cosas fluyen ante ti con una velocidad adecuada, incluso agradable, el distanciamiento del centro será ascendente, que es de lo que se trata.
Pero si estás en un momento en que las cosas se ralentizan e incluso cambian a color gris, desengáñate, el alejamiento será descendente.
Y te digo más, si del gris pasa al negro o de la cámara lenta pasa a la imagen fija, la espiral puede incluso llegar a clavarse en el suelo.
Y luego claro, quien la saca de allí, ni con pico y pala.


Me pido para mañana un alejamiento progresivo ascedente del centro.
Nanit

sábado, 29 de mayo de 2010

Unos guantes

Eso fue el único resquicio que había quedado de su compañero de viaje.
Desapareció por la puerta del vagón como el agua cuando lo hace por el desagüe de la pica.
No pensó en preguntar su nombre, el trayecto pasó en un segundo, quizás en dos.
Cogió uno de los guantes sin ningún miramiento y se lo colocó en su mano. Allí dentro parecía minúscula, un relieve del propio guante.
Lo atrajo hacia ella y cerró los ojos un segundo, aún conservaba su olor.
Sonrió satisfecha.
Se acomodó en el asiento y comenzó a disfrutar del paisaje que le ofrecía la ventana del tren. Campos y más campos.
Cuánto tiempo hacía que no veía ese color, un verde intenso, difuminado eso sí, por la velocidad a la que iba su transporte. Enterrada en el asfalto de la ciudad ya había casi olvidado la sensación de libertad que produce la naturaleza.
Se sacó distraídamente el guante de la mano, pero al deslizarla hacia fuera tropezó con un papel o algo así como una etiqueta.
Dió la vuelta al guante y cosido junto a la costura había un trozo de tela con dos iniciales J.E.
Tal vez no estaba todo perdido o tal vez sí, pero estaba segura que sería agradable pasar sus pequeñas vacaciones en aquel pueblo perdido de la montaña intentando averiguar cosas sobre su misterioso compañero de viaje.
Dobló con cuidado los guantes y los guardó dentro de la mochila.
Volvió a acomodarse en el asiento y siguió disfrutando del regalo que le ofrecía la ventana del tren.

Alicia de camino al Reino de Zapatones

Al acabar la tarta, Alicia se puso a pensar como podía ayudar a sus amigos.
Su cabeza daba vueltas, pero no encontraba una idea para solucionar el problema.
- Creo que lo mejor es una audiencia con la Reina de Zapatones - les comunicó a sus nuevos amigos.
Ellos la miraron como si de su boca emergiesen la palabras más atroces del mundo.
- Se ha de acatar lo que Reina decida, no te recibirá - le dijo el pato de la corbata naranja.
- A mi me recibirá - dijo Alicia convencida - ¿cúal es el camino para llegar a Zapatones?
El tucán y las dos ardillas vestidos de uniforme se pusieron al lado de Alicia y la escoltaron hacia la salida.
El pato les seguía a una distancia prudencial, parecía no tenerlas todas consigo.
Alicia se despidió del resto de envitados de la fiesta y los cuatro salieron por la puerta de la cabaña de caramelo y almendra.
Al llegar al camino de huellas palmeadas el pato de la corbata naranja dijo:
- Precisamente hoy he intentado por enésima vez que la Reina de Zapatones me recibiera, pero casi me hacen pato al melón, suerte que soy ágil como un gamo y he conseguido escapar de su ejercito de Zapatillas Deportivas.
Alicia sonrió, un pato ágil, donde se había visto esto.
Siguieron caminando los cuatro durante media hora en silencio, cada uno pensando en lo suyo.
El tucán en sus plumas, las ardillas en sus bellotas y el pato en su corbata.
Al girar uno de los recodos del camino llegaron a la cima de una colina, desde allí se divisaba el Reino de Zapatones.
Alicia sacó su espejo de la mochila, quería estar presentable para su cita con la Reina. Se atusó el pelo y se alisó el vestido.
Derrepente fueron cercados por un batallón de Zapatillas Deportivas.
- En nombre de la Reina, quedáis los cuatro detenidos, seguirnos al Castillo-Bota.
- ¿Está la Reina en el castillo - preguntó Alicia a los soldados Zapatilla.
Todos asintieron con un taconeo solemne.
- Bueno el destino es correcto, vayamos para allá, ya veremos que hacemos después - se dijo Alicia

jueves, 27 de mayo de 2010

Encrucijadas
No siempre en la vida sabes para donde tirar,
quizás hablando mal y pronto, eso es lo más jodido.
LLegas a una encrucijada y dices: - ¿Pa donde tiro?
Aparecen ante tí un abanico de posibilidades que jamás habías imaginado antes.
¿Y de dónde han salido ahora? tú solo quieres una.
¿La correcta? ¿Qué es lo correcto?
¿Lo mejor o lo peor?
No me arriesgo y me paro.
Una opción, eliges piedra, inmobilidad.
Otra opción, avanzas y vas a la derecha o quizás a la izquierda.
Triumfas o te caes.
Te puedes quedar un rato en el suelo descansando o te levantas, vuelves a andar, a correr y a saltar.


Otros lo tienen claro
"En el tango uno no se equivoca. No es como en la vida. Si uno se equivoca o se enreda, sigue bailando".
Al Pacino (Esencia de mujer)


Convierte tu vida en un tango.
¿Bailas?

martes, 25 de mayo de 2010

Instrucciones para cazar una sombra.

1. No elegir ni un lugar muy iluminado ni muy oscuro.
2. En el primero la sombra se camufla, se diluye en la luz, sobretodo si es intensa y está en posición vertical.
3. En el segundo se alimenta tanto de la oscuridad y que se convierte en una inmensa masa negra, imposible de apresar.
4. Tras elegir el emplazamiento idóneo, a poder ser luz ténue y ladeada, uno se ha de armar de paciencia.
5. Todo el mundo sabe que las sombras a veces son muy bromistas, otras te pueden gastar malas pasadas, así que has de estar preparado para cualquier imprevisto.
6. Abastecerse de un caza-sombras, similar al caza-mariposas, pero mucho más útil en este caso.
7. Una vez localizada la sombra deseada, hay que identificarla.
8. Abstenerse si se trata de la sombra de Peter, ésta os puede volver locos del todo o incluso raptar y acabar en Nunca Jamás.
9. Las sombras chinescas son idóneas para este caso.
10. Si eres más atrevido, incluso podrías intentarlo con la sombra de las nubes, eso sí debes estar muy atento porque si hay viento cambiarán constantemente.
11. La mejor de todas, sin duda, es el negativo de todas las sombras, la silueta de la Luna en el cielo de la noche.
¿Intentamos atraparla?

sábado, 22 de mayo de 2010

¿Edén?
Estaba aburrida del Edén, cansada de contemplar a las mariposas, de escuchar el sonido de las hojas meciendose al son de la calida brisa.

Adán aún se entretenía con las ramitas del suelo construyendo lo que el llamaba su Creación.
Eva ya se había leido todos los libros del Edén, ya no habia más papel para escribir, no se habia inventado el recilaje.
Sólo se entretenía haciendose rastas en su larga melena.

Ni siquiera podia diseñar ropa, iban desnudos.
A veces tuneaba alguna hoja de parra, por hacer algo, pero quedaban por allí perdidas porque ninguno de los dos las usaba despues.

Recordaba el día en que Adan y ella se comprometireron a vivir allí.
- Viviréis de lujo aquí, gratis. Os podeis alimentar de todos los árboles del jardín. Sus frutos son inagotables. Solo hay una condición, no podéis tocar los frutos del Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal, es una condición resolutoria del contrato - les dijo el Arrendador.
Ellos aceptaron sin dudar, ¿cómo rechazar una propuesta tan generosa?
Eva se preguntaba si en realidad les había tomado el pelo, la verdad es que a Adán ya no le quedaba demasiado.
Así que se dirigió al árbol prohibido. Allí encontró a Sibilina, una serpiente que solía frecuentar la zona. Estaba enroscada en el tronco del Árbol.
- Vienes a buscarla, ¿no es cierto? - dijo Sibilina obrefiéndole la manzana más hermosa del árbol.
Eva asintió con la cabeza cogiéndola con desconfianza.
- Anda mujer, nadie se enterará.
Eva sonrió y se marchó de alli llevando la manzana consigo.
Fue en busca de Adán.

Estuvieron casi una hora negociando la posibilidad de probarla o no.
Luz verde, los dos mordieron la manzana al mismo tiempo.

Sintieron una inmensa sensación de libertad, pero la euforia no les duró mucho.
Una paloma blanca llegó a ellos con un sobre lacrado en el pico.
Adán lo abrió con rápidez, lo de esperar no era lo suyo.
El contenido de la nota versaba de tal modo:
"
Notificación de deshaucio por incumplimiento de la principal cláusula del contrato de arrendamiento. Disponen del breve espacio de 24 horas para recoger sus pertenencias y abandonar el Eden."
Eva suspiró, miró a Adan y le dijo.
- Son tiempos de cambios, nos irá bien seguro.

miércoles, 19 de mayo de 2010

¿Te has preguntado a que se asemeja la vida?

¿Puede que sea un río?
Puede también que elijas navegar en una pequeña embarcación, quizás una balsa o canoa.
Los más intrépidos dirán: - Yo me lo recorro a nado.
Los que no les gusta el riesgo, su singladura será en una embarcación consistente para no encontrar sorpresas.
¿Sopresas?.
Por muy preparado que vayas, el río de aguas tranquilas puede convertirse en rápidos, incluso puedes encontrar rocas que dañen tu embarcación o si son cataratas ni te cuento.

¿Y si la vida es como hacer el amor?
Siempre es diferente.

Puedes planearlo, pero nunca sale como tu imaginabas.
Hay quien se preocupa sólo de llegar final, hay quien se pierde en los detalles, hay quien teme no estar a la altura de las circunstancias.
Isabel Allende dice. "Hacer el amor es como escribir. No te preocupes por el orgasmo, preocupate por el proceso"

Vive la vida tal como llega, a cada minuto
.

lunes, 17 de mayo de 2010

Alicia en su fiesta de bienvenida

Los cuatro compañeros entraron en la cabaña.
El interior era aun más curioso que el exterior.
Las mesas eran setas enormes, los manteles a cuadros eran hojas enormes de abedul pintadas.
Recibieron los comensales a Alicia con una pancarta de bienvenida.
Ella aún no podía creerse todo aquello.
Una tortuga vestida de faralaes le indicó que se sentara encabezando la mesa.
- Tu eres la invitada de honor -dijo apartando a un pequeño caracol que hacia de improvisado asiento.
- ¿No le importará? - preguntó Alicia.
- Es un honor para él - contestó la tortuga haciendo una reverencia.
La mesa estaba provista de extraños presentes que desprendian un olor delicioso.
Le sirvieron a Alicia un té con sabor a chocolate y menta. Le encantó, el chocolate era su perdición.
La melodía seguía sonando amenizando la fiesta.
Cuando Alicia se hubo terminado el té, cosa que le llevó su tiempo como todo lo que hacía, preguntó.
- Me gustaría que alguien me explicase porque me estabais esperando, estoy intrigadísima.
En ese momento se abrió la puerta de la cabaña apareció el pato ataviado con su corbata naranja.
Alicía se quedó sorprendida.
- Fui a buscarte- dijo el pato con voz grave, no parecía una voz de pato, ni mucho menos.
- Necesitamos tu ayuda para acabar con las ideas de la Reina de Zapatones - continuó diciendo el pato de voz grave.
Alicia permaneció en silencio, no tenía ni idea como ella podía ayudar en todo eso.
- La Reina quiere cambiar todo nuestro mundo a su gusto. No se da cuenta que con ello nos destruiráb a todos - dijo el Tucán - tú que eres de otro mundo, la única que puede darnos la idea para conseguirlo.
Alicia sonrió, las ideas eran lo suyo.
Cogió un trocito de tarta de frambuesa con sabor a nueces y se dijo:
- Cuando acabe la tarta me pondré a ello.
¿A veces has apostado por algo con todas tus fuerzas?

Piensas que las cosas llegarán a puerto algún día,
pero ese día pasa y pasa................
Te das excusas para seguir apostando,
pero estás estancada, nada se mueve un milímetro.
Siempre he pensado que en esta vida hay que arriesgar para conseguir lo que quieres,
para sentirte bien.

Si Mahoma no va a la montaña muevete tú para ir en su busca,
pero en ocasiones Mahoma se transforma en montaña y te da en las narices.


Lo único que sé es que mañana será otro día, un día hermoso seguro.


nanit

domingo, 16 de mayo de 2010

¿Volamos?

Quizás si era cierto que vivía en el lugar más bello del mundo.
O al menos eso decía su madre, bueno su madre, su abuela y toda su familia.
Claro que era el único que había visto en toda su corta vida.
Su casa estaba, en lo alto de una vieja fábrica situada a lomos de una colina.
Divisaba por un lado la inmensidad azul del mar y por el otro un pueblo de pequeñas casas de tejados rojos, diseminadas por el valle sin ton ni son.

Para ella ese era su universo, pero sin duda el mundo estaría sembrado de universos nuevos a los que no le importaría echar un vistazo.
Comparar siempre es bueno o eso decía su abuela, que era muy sabia.
Decidió que ya era hora de emprender el vuelo y como alas no le faltaban así lo hizo.



Vuela la vida tiene mucho que ofrecer, descúbrelo!!

sábado, 15 de mayo de 2010

¿Y ?

¿Te has preguntado alguna vez, si pudieras convertirte en un sabor, cual serías?
¿Cacao amargo y apasionado o vainilla suave y con un punto dulce?
¿Y si pudieras convertirte en un animal?
¿Serias una gata como Elisabeth Taylor en"La Gata sobre el tejado de zinc" o un caballo elegante, como en "El hombre que susurraba a los caballos"
¿Y si tuvieras que elegir un día de la semana?
¿Seria un lunes, donde todo renace o un sábado cuando falta un día para que todo acabe? ¿Tal vez el viernes venusiano?
¿Y si fueras un color?
¿Serías el energético naranja, el rojo pasión, el espiritual morado o el verde esperanza?
¿Y un olor que te inspirara?
¿Elegirías el aromático jazmín o el sensual de canela?
¿Una película?
¿Quizás la romántica "Oficial y caballero", o la majestuosa "Memorias de Africa" o tal vez el mágico cuento de "Amelie"?
Sin duda si tuviera yo que elegir una canción del elenco que pasa ahora mismo por mi cabeza elegiría......

Clicka please!!!

viernes, 14 de mayo de 2010

Actúa ya!!

Esta tarde me ha hecho cambiar la falda por unos pantalones.
Pues bien bonita que era y de provocativa nada.
Una así la llevan todas las chicas del barrio.

Ayer por la noche vino algo enfadado, debió ser el trabajo, puto trabajo.
Luego lo paga conmigo, claro.
Yo también tengo problemas en la zapatería y no llego así a casa.
Pero a él lo estan esplotando seguro.

Ha roto el regalo que me trajeron Clara y Luís de Grecia, no le gustaba ha dicho.
Luego ha estrellado el plato de pasta contra el mármol de la cocina y se ha ido de casa.
No entiendo lo que está pasando.

Hoy Julio, el chico de la panadería, me ha preguntado porque llevo el brazo escayolado, naturalmente no le he contado nada, a él no le importa nuestras cosas.

Mi hermana me ha acompañado al Hospital del Mar.
Dice que lo deje, que no puedo seguir con él.
El doctor se ha creido lo de la ducha, no habrá problemas, él no se enterará de que fui al hospital.

Segunda visita al Hospital, mi hermana está ya desesperada, dice que lo denuncie.
No puedo hacerle esto, él me quiere. A su manera, pero me quiere.

Lo tengo sobre mí, no para de darme golpes.
Ya no siento ni la cara ni el pecho, me estoy mareando.
Le he pedido que pare, pero eso no hace más que enfurecerle.
Le vuelvo a pedir que pare.
Se levanta y desparece tras el marco de la puerta.
Trato de incorporarme sin fuezas.
Me apoyo en la mesa y lo consigo.
Derrepente siento un pinchazo frío en el costado.
- Tú lo has querido, puta- es lo único que consigo oir.
Vuelvo a caer al suelo.
Siento un frío estraño que recorre mi cuerpo y una debilidad terrible.
Ahora no puedo ni moverme.
Creo que él se ha ido porque ni me pega ni me insulta.

Por fin no siento dolor, se ha esfumado al igual que él.
Me levanto sin dificultad y me dirijo a la puerta.
Me giro antes de salir.
No puede ser, estoy allí tendida en el suelo, boca abajo ahogada en un charco de sangre.

Demasiado tarde Sara, tenías que haber hecho algo antes.

jueves, 13 de mayo de 2010

¿Qué no se han dado cuenta?

Su boca estaba cerrada, se negaba a hablar y menos comer.
Observaba el desayuno encima del mantel a cuadros. Nunca le había gustado ese mantel, pero esa mañana lo encontraba horrendo.
No probaría ni una sola tostada y menos el vaso de leche que le habían preparado.
¿Qué no se habían dado cuenta aun?
No le hacia falta la escuela, le bastaba con los cuentos que su madre le explicaba cada noche.
¿Amigos?

Sus amigos eran los personajes de los cuentos, con ellos jugaba en el desván, no quería más amigos.
Se puso el abrigo nuevo de botones gigantes, el gorro de lana y los guantes blancos.
Iba retrasando el momento de su partida.
Miró a sus padres con sus enormes ojos azules y fue inevitable, el agua se derramó por sus mejillas.
Se secó la cara con el dorso de la mano y desapareció tras la puerta.
No miró atras.
UPSS!!

No podía aguntar por más tiempo la siltuación.

Hacia tres semanas que permanecía alli encerrado. Desde que lo trasladaron.
Ya se había aburrido de las paredes blancas, lisas y monótonas.
Estaba cansado de ver los cuadraditos transparentes que se amontonaban por la estancia sin orden y sin gracia.
Tanto blanco, tanto blanco le daba escalifríos. Se sentia entumecido, casi congelado.
De vez en cuando la puerta se abría y el blanco se teñia de color, pero era por breves momentos.
Decidió que la próxima vez que la puerta se abriera, aprovecharía para abandonar su prisión blanca.
No tardó mucho en ocurrir eso, salió de allí tan rápido como pudo.
- No volvere a pisar esta blanca mazmorra - se dijo cogiendo su sombrero rojo.
Se deslizó sigilosamente por el jardín
- Por fin colores nuevos, el cielo azul, el verde de la hierba, iré a investigar más.
Salió del jardín y se dirigió calle abajo. No perdía detalle de nada a su paso.
Tenía tantas ganas de disfrutar de su libertad. Estaba feliz, incluso se sentía ligero.
Su fuga le había dado alas.
Mientras tanto el sol del mediodía contemplaba con incredulidad lo que estaba viendo.

Un charco enorme deslizándose por el asfalto, eso si con un sobrero rojo precioso.

martes, 11 de mayo de 2010

¿A donde van?

¿A donde van las palabras que nunca has escrio? ¿y las que nunca has dicho?
Se pierden por el aire.
¿O navegan a algún mar desconocido en busca de su propia Isla de las Palabras no Conocidas?
¿Y los besos y las caricias que nunca has dado?
Se esconden por la vergüenza de no haber existido nunca.
¿O han creado su propio universo paralelo?
¿Y las melodías y los sonidos que nunca escuchaste?
Están esperando a que los descubras.
¿O bien están resignados a permanecer en el anonimato?
¿Y los sueños que nunca has soñado?
quizás porque nunca te atreviste.

¿Donde viven? si es que existen.

Sueña, descubre, ama, vive.

sábado, 8 de mayo de 2010

Alicia en el camino de las huellas palmeadas

Alicia acabó de reconstruir el Palacio de Peladillas, le llevó un tiempo, peladilla a peladilla, ella era muy perfecionista, eso sí, planos no tenía, así que improvisó.
Cuando lo hubo dejado listo, se levantó y comprobó que aun tenia atada a su cintura la lana azul del ovillo y mochila al hombro inició la marcha por el camino de huellas palmeadas.
Era un lugar extraño, los árboles eran pequeños y las flores y los matorrales eran enormes, lo que debía ser de color verde era amarillo o fucsia y hasta el canto de los pájaros se asemejaba a una especie de percusión rítmica.
Sacó su cámara de la mochila para inmortalizar tan peculiar lugar, al instante salieron a su encuentro dos ardillas y un tucán vestidos de uniforme.
- ¡No Alicia, no lo hagas , esta prohibido por la Reina de Zapatones! - gritaron los tres al unísono.
- ¿Conocéis mi nombre? - preguntó sorprendida.
- Te estábamos esperando, la Reina Zapatones está cambiándolo todo, se aburre. Prueba esta pera – le ofreció el tucán.
- ¡Sabe a fresa!
- Y la fresa a pera y la manzana a melón y el melón a sandía – añadió una de las ardillas.
Las dos ardillas y el tucán vestidos de uniforme acompañaron a Alicia por el camino de huellas palmeadas.
Tras un breve recorrido divisaron una curiosa cabaña hecha de bastones de caramelo y almendra desde la que se escuchaba una extraña melodía.
- ¿Hay una fiesta? - preguntó Alicia con curiosidad.
- Sí, estan celebrando tu llegada, ¡vayamos! – volvieron decir los tres.
Alicia sacó su espejito de la mochila, se colocó bien el pelo, se dio un poco de sombra de ojos y siguió a sus compañeros alejándose del camino de las huellas palmeadas.
- Ya buscaré al pato de la corbata naranja más tarde - se dijo.

jueves, 6 de mayo de 2010

¿Ser escritor implica riesgo?

Desde el auge del nacionalsocialismo en Alemania hasta nuestros días, escritores e intelectuales han sido perseguidos por expresar sus ideas.
Como por ejemplo Roberto Sabiano por la mafia Napolitana con "Gomorra", o Salman Rushdie condenado a muerte por "Los versos satánicos"

Echemos un vistazo
Cosas que no sabes porque nunca te las dije

Voy a decírtelo, pero es que no encuentro el momento, ha de ser un momento adecuado y en un lugar correcto.

Ha de ser pensado y no al tun tun, pero es que no lo encuentro ese momento.
Quizás se ha perdido o quizás no he de decirte nada o quizás soy yo que dilata el momento para no decirte nada de nada.
Ya sé, escribiré lo que quiero decirte y así lo sabrás de una vez.
Mañana buscaré un momento para hacerlo.
Siempre nos quedara París

Hacía exactamente tres horas que había llegado a París.
El vuelo fue tranquilo igual que el trayecto al hotel, una vez allí decidió sin más preámbulos lanzarse a las calles de la ciudad de la luz.
Era un día sereno, el sol asomaba con timidez su nariz, parecía que en el día anterior alguna nube le había gastado la broma pesada de pasarse por alli dejando el suelo algo mojado.
Caminó con los ojos bien abiertos para no perderse nada y derrepente descubrió una flecha majestuosa apuntando al cielo, levantó la cabeza para contemplarla en su totalidad.
- Preciosa, ¿quién pudo imaginar algo asi? - dijo en voz alta.
- Eiffel, Alexandre Gustave Eiffel, en 1889 para más señas.
Se giró sorprendida y sin palabras y encontró los ojos más verdes y el pelo más rizado y revuelto que había visto nunca.
- Gerard, Gerard Fournier - contestó el propietario de los ojos verdes estrechándole la mano - siento haberte sorprendido, no he podido evitarlo - se excusó divertido.
- Si quieres puedo volver a sorprenderte sobre las seis de la tarde en Mont Mâtre, ahora me he de ir a trabajar - ella no contestó, pero le dedicó una bonita sonrisa.
- Bueno lo tomaré como un sí, que disfrutes tu día en Paris bella desconocida.
Y diciendo esto desapareció entre la gente.