viernes, 14 de mayo de 2010

Actúa ya!!

Esta tarde me ha hecho cambiar la falda por unos pantalones.
Pues bien bonita que era y de provocativa nada.
Una así la llevan todas las chicas del barrio.

Ayer por la noche vino algo enfadado, debió ser el trabajo, puto trabajo.
Luego lo paga conmigo, claro.
Yo también tengo problemas en la zapatería y no llego así a casa.
Pero a él lo estan esplotando seguro.

Ha roto el regalo que me trajeron Clara y Luís de Grecia, no le gustaba ha dicho.
Luego ha estrellado el plato de pasta contra el mármol de la cocina y se ha ido de casa.
No entiendo lo que está pasando.

Hoy Julio, el chico de la panadería, me ha preguntado porque llevo el brazo escayolado, naturalmente no le he contado nada, a él no le importa nuestras cosas.

Mi hermana me ha acompañado al Hospital del Mar.
Dice que lo deje, que no puedo seguir con él.
El doctor se ha creido lo de la ducha, no habrá problemas, él no se enterará de que fui al hospital.

Segunda visita al Hospital, mi hermana está ya desesperada, dice que lo denuncie.
No puedo hacerle esto, él me quiere. A su manera, pero me quiere.

Lo tengo sobre mí, no para de darme golpes.
Ya no siento ni la cara ni el pecho, me estoy mareando.
Le he pedido que pare, pero eso no hace más que enfurecerle.
Le vuelvo a pedir que pare.
Se levanta y desparece tras el marco de la puerta.
Trato de incorporarme sin fuezas.
Me apoyo en la mesa y lo consigo.
Derrepente siento un pinchazo frío en el costado.
- Tú lo has querido, puta- es lo único que consigo oir.
Vuelvo a caer al suelo.
Siento un frío estraño que recorre mi cuerpo y una debilidad terrible.
Ahora no puedo ni moverme.
Creo que él se ha ido porque ni me pega ni me insulta.

Por fin no siento dolor, se ha esfumado al igual que él.
Me levanto sin dificultad y me dirijo a la puerta.
Me giro antes de salir.
No puede ser, estoy allí tendida en el suelo, boca abajo ahogada en un charco de sangre.

Demasiado tarde Sara, tenías que haber hecho algo antes.

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