Qué complicado es el Amor,
sobretodo el que se enreda
entre los juncos de la orilla del río helado.
Qué distraido es el Amor,
sobretodo el que cada tarde
pierde su mirada en las blancas nubes.
Y qué ciego y sordo es el Amor,
sobretodo el que juega al escondite
con una venda de seda en los ojos.