No puedo negar que te quiero, que te quise y seguro te querré,
pero arrastrar esta piedra comnigo es algo que ya no estoy dispuesta hacer.
Corre, vuela, buecea por la vida como puedas
y si en algún momento, en algún recodo del camino,
tus ojos tropezaran con los míos, sonríe y cédeme paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario